Los plásticos son materiales versátiles y flexible que se emplean en una variedad interminable de productos, desde envases hasta componentes electrónicos. Su maleabilidad y conductividad son variables dependiendo de la clase de plástico utilizado.
La solubilidad indica la capacidad de un material para disolverse en un solvente specific. Esta propiedad depende tanto de la estructura molecular del materials como de la del solvente.
Existen buenos conductores eléctricos, como los metales o el grafeno; los semiconductores como el silicio o el carbono; y los aislantes como el vidrio, la mica o el cuarzo.
Estos materiales han sido utilizados desde tiempos prehistóricos y continúan siendo esenciales en la producción de muchos objetos y estructuras.
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El vidrio es un ejemplo de un materials que combina transparencia y estética en su uso. Se emplea en ventanas y pantallas, y su tecnología sigue evolucionando con tratamientos para mejorar su resistencia y durabilidad.
Economía: El costo del substance debe ser practical para la aplicación, considerando tanto el costo inicial como el de mantenimiento
Los campos magnéticos pueden visualizarse como líneas invisibles de fuerza que emergen de un polo y entran por el otro.
El magnetismo, ese fenómeno fascinante que nos permite desde pegar notas en el refrigerador hasta almacenar datos en discos duros, tiene su origen en algo aparentemente uncomplicated: el movimiento de partículas cargadas.
La forma en que ocurren estas interacciones depende tanto de la estructura atómica y molecular del content como de la longitud de onda de la luz incidente.
Macaco cangrejero utilizando una piedra como herramienta. Artículo sobre el tema, Uso de herramientas por animales
A lo largo de este extenso recorrido por las propiedades de los materiales, hemos read more explorado cómo las características intrínsecas a nivel atómico y molecular determinan el comportamiento macroscópico que observamos y utilizamos en nuestras aplicaciones diarias.
Su presencia en la vida cotidiana es muy común; sin embargo, desde hace algunas temporadas se advierte, tanto a las industrias como a la población, sobre los riesgos de su uso.
Los metales tienen resistividades muy bajas, típicamente en el rango de ten⁻⁸ a ten⁻⁶ Ω⋅m. Su conductividad disminuye con el aumento de temperatura debido a la mayor vibración de los átomos, que obstaculiza el movimiento de los electrones.